INFORME ESPECIAL Palabras que matan: las consecuencias impredecibles de la intolerancia



La violencia urbana se devora el país centímetro a centímetro. Mientras la derecha colombiana elogia los logros de la seguridad democrática, las bandas criminales, los grupos emergentes, las milicias, las pandillas, y las escuelas de sicariato se apoderan de las ciudades colombianas, elevando desproporcionadamente las tasas de homicidio que no han parado de crecer en los últimos dos años. Cartagena, en particular, es un ejemplo del empobrecimiento de la seguridad urbana en el país. En el curso de los dos primeros meses del año, los homicidios ya se contaban por docenas. Hasta el momento, ni las promesas del gobierno nacional, ni la formación de escuadrones especiales de la Policía Metropolitana, ni la gestión del régimen local, han conseguido frenar el avance de la plaga homicida que afecta a la ciudad.



Si de señalar responsables se tratara, no bastaría una página para señalarles. No obstante, muchos cartageneros, han adjudicado el crecimiento de la violencia urbana a un solo responsable: los inmigrantes antioqueños. “Los paisas”, en palabras castizas. Los rumores que recorren la ciudad los señalan de pertenecer a redes de lavados de activos, a bandas criminales, escuelas de sicariato y carteles de la droga. Todos, desde el comerciante más afortunado hasta el tendero más arruinado. Basta con que hayan provenido de aquellas tierras más allá de los límites del Caribe colombiano, para que los tribunales populares les consideren criminales en potencia. Que el nombre de una de las principales bandas de sicariato en la ciudad lleve por nombre “Los Paisas”, pareciera haber ratificado la sentencia.



Los rumores para algunos se han convertido en certezas, y no faltan los que propongan la expulsión violenta de los “indeseables”. De allí a que se concrete la expulsión, hay un tramo bastante largo. Pero quien sugiera que es imposible que tenga lugar este escenario peca por ingenuidad. Durante años, inmigrantes y nativos han convivido en aparénteme fraternidad en la ciudad. Pero lo cierto, es que de manera soterrada, se abominan entre sí. Y aunque rara vez, aquella repulsión mutua haya derivado en enfrentamientos violentos, la discriminación social en una ciudad tan marcadamente excluyente como Cartagena puede traer consigo consecuencias impensables. No sería ni el primer, ni el último caso en que dos comunidades humanas se agredieran entre si, después de que un hecho insustancial o fortuito les diera una buena excusa para eliminar al “adversario”. En los últimos 10 años, el mundo ha sido testigo de varios episodios, en los cuales un acontecimiento aislado, desataba un estallido de violencia alimentado por años de enemistad social.



En febrero del año 2000, en la ciudad española de El Ejido, estallaron violentos brotes racistas en contra de inmigrantes magrebíes a raíz de tres asesinatos perpetrados en días previos, y que habían sido adjudicados a personas de origen arabe. Miles de nativos se lanzaron a las calles a cazar a los “moros”, que fueron sistemáticamente perseguidos en toda la localidad. Agresiones, violaciones y desplazamientos masivos se sucedieron en toda la zona, en los episodios racistas mas violentos de los que se tenga conocimiento en la historia reciente de España. En el 2001, en Oldham, Inglaterra, jóvenes de origen asiático se enfrentaron a jóvenes blancos, después de un altercado entre uno de ellos y un grupo de menores asiáticos. El saldo final de los enfrentamientos fue de 40 heridos. En el 2005, en Birmingham, también en Inglaterra, se desataron enfrentamientos entre personas de raza negra e inmigrantes asiáticos, por la supuesta violación de una niña, jamás confirmada, a manos de personas de origen asiático. En diciembre del mismo año, en Australia, el ataque a un salvavidas australiano por parte de algunos jóvenes de procedencia libanesa, provocó una ola de xenofobia y de enfrentamientos interraciales en la ciudad de Cronulla, y en varios puntos del país. En el 2008, en la localidad de Roquetas del Mar en España, inmigrantes de origen senegalés chocaron con miembros de la comunidad gitana, a raíz del asesinato de un senegalés a manos de un gitano. En julio del 2009, tras la muerte de dos trabajadores de la etnia uigur en el sur de China, miembros de esta etnia cobraron la vida de decenas de personas pertenecientes a la etnia Han. Al día siguiente, residentes Han fueron los que marcharon sobre las calles de la capital de Xinjiang jurando vengarse de la matanza. Al final, las cifras apuntaron a más de un centenar de víctimas mortales. En enero del año en curso, en Calabria en el sur de Italia, inmigrantes africanos realizaron violentas manifestaciones, en respuesta a un ataque a un joven africano, por parte de algunos jóvenes nativos. El mes pasado, en Milán, inmigrantes provenientes del norte de África, arremetieron contra el comercio de residentes de origen suramericano, después del asesinato de un joven magrebí de 19 años, a manos de asaltantes peruanos y ecuatorianos.



Todos y cada uno de estos acontecimientos, que han ocurrido en el curso de los últimos 10 años, son pruebas irrefutables de la reacción impredecible del ser humano, cuando cree obtener una justificación “valida” para desatar una carga de odio represada. Las relaciones sociales que se habían mantenido en una calma tensa durante años, se deforman radicalmente por hechos aislados, que no necesariamente deben estar asociados entre sí. Uno de los casos más recordados de la década pasada fueron los enfrentamientos entre afroamericanos e inmigrantes coreanos en la ciudad de Los Ángeles en 1992. La disputa se desencadenó luego de que a Latasha Harlins, una niña afroamericana de 15 años, fuera asesinada por la propietaria de una tienda, después de que la joven intentara robar una botella de jugo. El estancamiento económico de la comunidad afroamericana, la supuestamente mal habida prosperidad del comercio asiático, sumado al asesinato de Harlins, fueron la carga necesaria para hacer estallar años de tensión racial contenida. La enemistad acumulada entre inmigrantes de origen asiático y los residentes afroamericano explotó finalmente en 1992, en los tristemente celebres disturbios de los Ángeles, después del apaleamiento de Rodney King, un taxista negro, a manos de la policía de la ciudad. No hubo necesidad de una organización previa de las acciones violentas, ni tampoco se planificó una persecución sistemática contra los “elementos indeseados”. Tan solo fue necesario que tuviera lugar un acontecimiento aislado que sirviera como detonante, una chispa que encendiera la hoguera. Vecinos, residentes, ciudadanos del común, se convierten en milicianos y salen a las calles a hacer justicia, colocándole sentencia previa a cualquiera que fuera distinto, a cualquier que pudiera asociársele, así fuera artificialmente, al crimen que debe vengarse. Niños, mujeres, hombres o ancianos, todos sin distinción alguna, son incriminados, procesados, sentenciados, y condenados por la tribuna popular.



Cartagena, dentro de su propio trasegar histórico tiene experiencia en acciones violentas contra la población inmigrante. En 1910, en medio de manifestaciones políticas que sacudieron a la ciudad en aquel año, las tiendas y el comercio de propiedad de inmigrantes sirio-libaneses fueron saqueadas y parcialmente destruidas. Este fue el punto crítico de largos años de actos discriminatorios en contra de los forasteros. Desde 1880, cuando comenzaron a arribar desde el Imperio Turco – Otomano, los primeros emigrantes sirio-libaneses y palestinos, fueron víctimas de sucesivas formas de discriminación. En la ciudad eran tomados como los culpables de la pobreza material que aquejaba al comercio. Eran vistos como buhoneros, contrabandistas y usureros. Durante años, varios medios de comunicación impulsaron iniciativas para desterrarles definitivamente de la ciudad. Repetidamente se invocaba el ejemplo de la ciudad de Honda, que en 1901, les vetó el acceso a la población.



Los comentarios y los rumores sobre la complicidad de los residentes antioqueños con los crímenes de los meses pasados, con los días se recrudecen. Y ya comienzan a oírse voces que invitan a boicotear el comercio “paisa”, y a que se les expulse de la ciudad. Los comentarios que siguen a continuación, fueron extraídos de varias páginas web en los días posteriores a las primeras capturas a la banda de sicariato “los Paisas”, y recogen y manifiestan el odio a muerte que entre los cartageneros se está gestando hacia los inmigrantes antioqueños:


1. Desde que este diario ha presentado este tipo de noticias, que entre otras, ya es pan de cada día en la ciudad, porque rayos nunca muestran la foto, la cara de estos malnacidos cachacos, que solo han venido a encochinar nuestra bella ciudad. El 99% de todos los paisas tenderos están metidos en esta vaina.....hay que echarlos de la ciudad...a todos los paisas asquerosos......lárguense...
2. Todos los cartageneros debiéramos unirnos, ser solidarios y no comprar nunca nada de nada en las tiendas y abastos de estos paisas asquerosos...la mayoria de todos estos "negocios" son fachadas y/o oficinas desde donde planean todas estas fechorías y asesinatos.....pilas sijin...pilas dijin...extinción de dominio con estos negocios fachadas...
3. Cartagena esta invivible, sepa Colombia que los paisas son los culpables de este rio de sangre, a todos los que andan matando son paisas, y los sicarios que han agarrado también son paisa se andan disputando la ruta de las drogas haciendo que la ciudad mas linda de Colombia viva ahora entre la zozobra y el miedo, ayer mataron a un prestamista paisa en el barrio manga solo por que el deudor vio mas fácil mandarle a quitar la vida que pagarle.... Como les parece?? Paisa h.p lárguense de Cartagena, no.joda
4. Lo que hay es que sacar el cachaqueria de esta ciudad lo unico que generan es violencias esto paisas h.i.j.u.e.p.u.t.a.s
5. Controlar o vigilar muy de cerca a las personas que proceden de Medellin, Sabaneta, Envigado, Itagui, porque muy seguramente son bandidos y sicarios, recordemos que en estas ciudades existen escuelas de sicarios...ojo con esos ñeros


Es una bomba de tiempo que paulatinamente se va acrecentando. Algún día bastará con un solo hecho insustancial para que se desate un levantamiento de consecuencias inimaginables en la ciudad. Cartagena es un caldo de cultivo para los crímenes de odio. Su identidad hispanófila, su reiterada obsesión por los valores heredados, su apego a la tradición nobiliaria y sus esquemas culturales exageradamente conservadores, alimentan permanentemente prejuicios sociales de cualquier género. Racismo, homofobia, discriminación social, todas sin excepción alguna están presentes en la racionalidad de no pocos cartageneros. Todas son una muestra real de la total intolerancia que consume a la sociedad local. Cartagena en definitiva, está lejos de ser una comunidad de brazos abiertos. El cultivo de la tolerancia, el respeto y el reconocimiento son tareas inaplazables. De lo contrario, la ciudad continuará su lenta marcha hacia una verdadera masacre.

Comentarios

  1. Hola Orlando, Hola Wjct y los demás…

    Nuevamente es digno de elogiar tan excelente post y por supuesto agradecer a Orlando por su aporte histórico respecto a tan graves sucesos que se han venido presentando en distintos lugares del mundo y en diferentes momentos de la historia.
    Nuevamente me toca hacer alusión a mi origen para agregar un plus a todo lo descrito por Orlando en el texto anterior…
    Recuerdo muy claramente que en San Andrés los isleños diferenciaban a los continentales sólo agregando una palabra a un prefijo común que aún en la actualidad no deja de causarme intriga; los “costeños” y los “cachacos” eran conocidos como PAÑA MACHETE Y PAÑA HEAD respectivamente, y la percepción que se tenía de los segundos no era muy distinta a lo que en Cartagena hoy por hoy tenemos de los paisas o cachacos, que al final de cuentas, para muchos costeños, terminan siendo lo mismo.
    A todas estas es importante que espacios virtuales como este toque este tema que para muchos no pasa de ser un conflicto de egos encontrados y regionalismos estúpidos, pero que en la práctica resultan igual o peor de perjudiciales que los casos de intolerancia y violencia física presentes luego de los encuentros futbolísticos en todo el país; muestra fehaciente de que los apegos abnegados a partidos políticos, grupos religiosos o equipos deportivos, no todas las veces dejan buenos resultados.

    Saludos especiales a Cariñosa que la he esperado en el ciclo H y más nunca fué... que se reporte... je je je


    bye


    Christian Howard H.
    Estudiante de Comunicaión Social

    ResponderEliminar
  2. Gracias a Christian por el espaldarazo. El caso de San Andres, que como raizal tu conoceras de cerca es bien interesante, y de hecho, puede llegar a ser mucho mas diciente que el que hemos propuesto. En San Andres existe una tensión permanente entre los raizales y los "continentales", tal como se les conoce a las personas provenientes de la Colombia continental. Aqui hay otras razones de fondo, y es que muchos raizales sienten que la presencia cada vez mas fuerte de continentales, ha sido orquestada desde el gobierno continental para desplazar a los nativos y neutralizar los potenciales deseos de autonomia por parte de ellos. Puede que no sea del todo falso. Lo importante es que cada quien, desde su lugar y su condición, comprenda que por encima de cualquier cosa debe prevalecer la tolerancia y el respeto por el otro. Son los principios basicos de las relaciones sociales estables. Lo fundamental es que estas tensiones se resuelvan por los mejores conductos,sin que derive en reacciones violentas.

    ResponderEliminar
  3. Me llama la atención los apodos con que se les conoce a costeños y cachacos en San Andres. ¿De donde provienen?

    ResponderEliminar
  4. Veo este texto como una particularizaciòn de la entrega anterior,un poco de lo que lamentablemente somos como Colombianos.luego ampliarè mi opiniòn sobre esta entrega,pero a mì tambièn me gustarìa saber de los apodos...chistian que se reporte con esta informaciòn.

    ResponderEliminar
  5. Bueno... reapareciendo después de un periodo de carga académica bastante larga, doy respuesta a la inquietud planteada por Orlando y ratificada por Cariñosa sobre el origen de los términos aquellos.
    Yo la verdad es que no lo tengo muy claro. si bien mi mamá es isleña (providenciana para ser más especifico), ella no es de las personas que se preocupa por hacer un análisis etimológico del origen histórico de las palabras que en el Creol, mal llamado Patois (Patuá) existen.
    Ahora... en la práctica y en la cotidianidad, no es difícil ubicar estas palabras dentro de un rango significativo y de contextualizado. ..

    Por ejemplo, a la misma pregunta que ustedes me hacieron, mi mamá respondió:

    -Los costeños son paña machete porque ellos son champetudos y agarran machetes cuando pelean ¿no los has visto?... ¡ellos son paña machete por eso!.
    Lo que para ella es obvio… para mi, y seguramente para ustedes y mucha gente más, resulte un poco raro no?

    Lo que si tengo claro es que en Creol existen algunas palabras que se pueden considerar independientes y que son difíciles de ubicar idiomáticamente, pues al igual que -Picnini- (término para referirse a los niños independientemente de su género), Paña, podría hacer parte de aquellas palabras que aparecieron espontáneamente o simplemente son producto de una mezcla imprudente entre un idioma madre y uno subalterno.
    Por otra parte, me parece interesante comentarles que en la historia interna de los nativos de la isla, se maneja la teoría de que en el pasado, para la época de la llegada de los colonos ingleses, a los isleños se les prohibía hablar en la lengua de los amos, por lo tanto, en muchos casos, debieron aprenderlo de la manera como los intrépidos lo hacen…. Detrás de las puertas… es por eso quizá, que algunos académicos –un poco atrevidos a mi juicio- simplifican el hoy llamado CREOL como ... “INGLES PUERTERO”.
    De allí podíamos sacar algunas conclusiones -quizá atrevidas- sobre el posible origen de algunas palabras en la lengua de la isla de los siete colores.

    Bueno... y respecto a los Paña Head, mi mamá sólo dijo que los cachacos son cabezones... ustedes interpreten....

    Nota: si desean ampliar sobre el tema, podríamos reunirnos y charlar al respecto… hay bastante tela para cortar.



    Christian Howard Hooker
    Estudiante de Comunicación Social

    ResponderEliminar
  6. Gracias a Crhistian por sacarnos de la tortuosa duda. No he dejado de reirme por los origenes de esos calificativos, pero me genera una inquietud que siempre he tenido y es a esa idea absurda de pretender homogeneizar a los costeños, sin reparar en que los san andresanos dificilmente se puedan identificar como tales. El ejercicio de calificar y estereotipar, tambien es un acto de violencia que bien han sabido aplicar los "interioranos" sobre nosotros. No obstante, nosotros con respecto a ellos, hemos tenido una aptitud bastante similar.

    ResponderEliminar
  7. Hola

    Es realmente sorprendente el amplio campo semántico de las palabras y los sujetos en su aplicación, yo me sumo a tu propuesta Cristian, es mejor una conversación a el respecto así dejaríamos el anterior post, también matizado que por cierto esta muy relacionado, esto me hace recordar a Ingrid Bolívar y sus análisis a el respecto, así como una discusión que se jalono en una de las versiones del Seminario de Estudios del Caribe con relación a el tema de San Andrés.

    Saludines

    Kelly Inés Perneth Pareja

    ResponderEliminar
  8. Oye yo también me he reído como loca con los comentarios de Chis ,pero dentro de todo creo que hay algo que llama la atención y es como la coacción en las comunidades llegó a atentar incluso con las más simples formas comunicativas.
    Debo decir que la explicación que le dio la madre de Chis ,era un poco de lo que me imaginé y es que no se porke razón a los costeños nos relacionan con el monte y nos califican como ignorantes. De hecho ,hay un programa en un canal regional que se llama” costeños en la nevera” que la verdad a mí no me gusta mucho porke me parece que es una forma de resaltar a unos pocos y entonces el resto que seríamos..Acaso unos incapaces? O unos fracasados por no brillar en la capital?
    Tiene razón O cuando dice que hay una reciprocidad en la actitud discriminatoria pero creo que hay que tener en cuenta que esto en cierta medida se debe a lo que yo llamo el” choque cultural entre regiones “promovido por diversos factores migratorios (especialmente la violencia en ciertas regiones de país), y este” choque” trae como consecuencia un desencuentro de costumbres… es casi inevitable, el fraccionamiento de nuestro país en regiones lo hace evidente…qué más podemos esperar?
    Lo cierto es que la tan anhelada aceptación de nuestra hermandad está lejos de la misma realidad ,porke de cierta forma quienes hacen parte de una población se sienten dueños d ese espacio y perciben una especie de invasión territorial cuando alguien ajeno se asienta, sienten que les están robando oportunidades y esto trae como resultado actitudes intolerantes .Y si a esto le sumas que un reducido grupo de estos pueblos son los protagonistas de ciertos episodios violentos…con lo extremistas que podemos llegar a ser, no nos queda difícil hacer la generalización y denigrar a todo un grupo sólo por unos pocos.
    Lo curioso es lo siguiente: mientras lamemos el pescuezo de los extranjeros que arriban a nuestra ciudad, a nuestros propios hermanos de sangre nos es más fácil alinearlos.

    ResponderEliminar
  9. Es interesante lo que cariñosa sugiere sobre la relación entre los inmigrantes y los residentes. De entrada es inevitable pensar en una relacion armonica entre ambos grupos sociales. El choque cultural, las disputas por un espacio que ahora deben compartir, generan conflictos que en algunas ocasiones pueden derivar en enfrentamientos violentos considerables. Los casos que antes habiamos citado son una muestra de eso, en los ultimos diez años. No obstante, en los 90 hubo episodios mucho mas catastroficos. El tema de la inmigración es complejo, porque no solo aborda el movimiento o la dinamica de la población humana, sino que al mismo tiempo abre una discusión sobre la tolerancia y el reconocimiento a la diferencia. Las sociedad que ha estado expuestas a corrientes migratorias prolongadas y permanentes, son sociedades mas abiertas y menos racistas. Las que apenas las estan recibiendo, son mucho mas propensas a la intolerancia. Ese es el caso de España, que gracias a un regimen de derecha de tres decadas, solo conoció la inmigración despues de los 70. Es en España donde se registran los peores casos de discriminación racial en toda Europa. Es la misma dinamica Cartagena - Barranquilla, de la que hablaremos en nuestra proxima entrega.

    ResponderEliminar
  10. Hay algo llama mi atención respecto a los países del medio oriente y de algunas regiones de África (especialmente) y es que su capacidad discriminatoria está más arraigada en el sentido religioso y por razones de sexo (homosexuales, mujeres y hasta niños), mientras que por ejemplo en muchos de los países latinoamericanos y Europeos, los episodios violentos se basan más en el racismo.
    Episodios tan crueles y fuera de toda lógica como los de Ruanda y recientemente los de Nigeria, muestran cuan cruel se puede tornar el ser humano, máxime, si de defender intereses de tipo ideológico se trata …..y aunque América y África por algún motivo se piensen distantes no olvidemos que en nuestro historial también existen sucesos como los de El Salado que ratifica que la intercontinentalidad no nos hace tan distintos, como creemos .
    Muchos de los hechos de intolerancia que ocurren en nuestra ciudad, país o en “ignotos territorios”, ya sea por racismo, religiosidad o sexo deben ser motivos de alerta para todos, creo que no es exagerada la preocupación de O cuando plantea en su entrega la gestación de sentimientos de exclusión y odio hacia determinados grupos, esa es una pequeña bola de nieve que puede generar una avalancha, esperemos que no exista una excusa para protagonizar actos violentos…..

    Saliéndome algo del tema….Por ahí he escuchado por la radio una campaña que dice “por una Cartagena con valores “ no critico esto pero….. no basta con campañas tímidas para salir del paso, hace falta mucha reflexión y extensión en el concepto de respeto mutuo en la Cartagena y…sobre todo muchísima inversión social; no debe ser fácil tener valores con hambre o con un pariente enfermo al que el gobierno le niega la atenciòn…claro que esto no justifica el irrespeto hacia otros.

    ResponderEliminar
  11. Los procesos de Africa y Europa son mas similares de lo que parece. Ciertamente los episodios de Africa pueden estar mas relacionado con lo etnico que con lo racial, pero tanto en Africa como en Europa, han habido moviles religiosos que han desencadenado genocidios brutales. El genocidio Armenio(musulmanes turcos contra armenios cristianos) y el mas reciente, el genocidio de los Balcanes (serbios y croatas cristianos contra bosnios musulmanes) son buenos ejemplos. De hecho, gran parte de la avanzada racista en España está motivada por el temor a la "invasión islamica", que es tal como ellos califican a la inmigración proveniente del Magreb (norte de africa) y el medio oriente.

    Para que conozcan un ejemplo del racismo brutal que existe en España, vean:
    http://lapesteparda.blogspot.com/

    ResponderEliminar
  12. UNa duda me aqueja hace algùn tiempo ,es correcto decir que somos Costeños o Caribes¿es lo mismo o existe alguna diferencia?Acaso la primera es una forma menos formal de calificarnos con especto a la segunda?
    Gracias a quien pueda responderme.

    ResponderEliminar
  13. Cada uno de los gentilicios proviene de los calificaticos "Costa Atlantica" y "Caribe colombiano", respectivamente. La primera era la comunmente utilizada para denominar a toda la región desde el siglo XIX. La segunda surge de un movimiento intelectual que nace en los años 80,con la finalidad de unir simbolicamente a la región con el Gran Caribe, es decir, las islas y los territorios circunvecinos de toda la cuenca del Mar Caribe. En oposición a esta, la definición "Costa Atlantica" relacionaba a la región con el Oceano Atlantico, y por lo tanto con España, la antigua metropoli.

    Recientemente, desde los organismos oficiales y desde los medios regionales se ha promovido la iniciativa sobre el "Caribe", siendo unanimemente aceptada en la gran mayoria de los circulos academicos.

    ResponderEliminar
  14. me causa un poco de malestar esa respuesta,algo como que de costeños pasamos a caribes sólo poke a un grupo de intelectuales le suena mejor asi?

    ResponderEliminar
  15. Creo q no està de màs hacer un llamado a la tolerancia y a la constante bùsqueda de formas sanas de integraciòn ,al fin y al cabo ,los fenomenos migratorios siempre existiràn en poca o gran medida,es casi inevitable, incluso particularizando un poco, las mismas condicones ambientales de nuestro planeta,obliga a muchos a desplazarse a espacios distintos a los que habita,muchas veces la "diàspora" no es consentida sino obligatoria,asì que por lo menos deberìamos ser partìcipes ejemplares en las normas de convivencia.
    El problema recae en que al no tener esa completa disposiciòn para armonizarla ,inevitablemente los choques seguiràn su curso.....
    Ojalà que la famosa campaña de "Por una Cartagena con valores " se de ala tarea de organizar eventos que promuevan la convivencia pacìfica -de propios y extraños-en la ciudad.

    ResponderEliminar
  16. Además creo que hay cosas que le podemos aprender a los interinos y especialmente a los paisas,como su capacidad de emprendimiento y esa solidaridad que se maneja entre ellos....la idea de convivir con personas tan distintas a nosotros no solo en lo físico sino en lo cultural,es el aprendizaje mutuo.

    ResponderEliminar
  17. Yo creo precisamente que la inmigración contribuye enormemente al avance simbolico de las sociedades. Ayuda ante todo, a calibrar los niveles de tolerancia y a enriquecer el corpus ideologico de todos los grupos sociales. La ausencia de inmigración suele convertir a las sociedades en monolitos, y las aleja paulatinamente de la realidad cosmopolita.

    ResponderEliminar
  18. Difiero un poco contigo Orlando,, no podemos olvidar que el fenómeno migratorio no ha sido del todo consentido sino más bien por factores sociopolíticos y esto de alguna manera genera rechazo e incertidumbre entre los que están y los que llegan.
    Además, no necesariamente contribuyen a enriquecer , ya que los fenómenos ideológicos y culturales de cada región no son, ni han sido estáticos-siempre han estado y estarán presentes llegue quien llegue-, yo particularmente he observado más bien un fenómeno imitativo de los pueblos que incursionan en determinadas regiones, lo cual para mí no sería calificable como enriquecimiento cultural ni para los que están ni para los que llegan-no sé si me hago entender-.

    ResponderEliminar
  19. . Y otra cosa, no es tan malo estar alejado de la "realidad" cosmopolita, el hecho de vivir por ejemplo en una sencilla vereda no es obstáculo para desarrollar un credo y una praxis política , aunque es obvia la necesidad de interactuar con otras culturas sólo en la medida del aprendizaje, tal vez la fusión es la que no es tan pertinente en este caso; es necesario que cada pueblo conserve su identidad cultural.

    ResponderEliminar
  20. No niego lo problematico que resulte afrontar la llegada de elementos ajenos a nuestro entorno habitual. No obstante, la capacidad para aceptarlos es un indicador de los niveles de tolerancia social y/o racial de una sociedad. Y es que no se trata simplemente de una oposición pasiva al tema de la inmigración. La intolerancia se ha traducido en violencia homicida. En una cuestión de derechos humanos. Ademas, considero que si los valores tradicionales de una sociedad justifican o legitiman la exclusión, esos valores deben ser suprimidos.

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Entradas populares